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Dirección
Santiago Cortegoso -
Autoría
Santiago Cortegoso -
Duración
70' -
Estreno
08/03/2010
"En la vida, el ochenta por ciento es presentarse". Woody Allen
Entra en escena un personaje con una gran maleta en la mano. Inmediatamente, el público descubre que es a todas luces igual que Woody Allen, que se comporta como él, que tiene las mismas inquietudes. Pero ella ignora el parecido. Está perdida, ignorante de lo evidente, en la búsqueda de una identidad que todos conocemos.
El punto de partida de “La Hija de Woody Allen” es el inicio de un viaje, un viaje de la protagonista en la búsqueda de su padre, del cual sólo sabe que vive en Nueva York y que le manda un regalo cada año por su cumpleaños.
Estos regalos son tesoros para ella y constituyen un rompecabezas con el que ha ido construyendo un mito que la acompaña en su desarrollo vital. Encontrarse con ese mito se revela como la vía para conseguir la felicidad, pero también supone la huida de una vida cotidiana insatisfactoria.
Ella lucha. Es incansable. Es vitalista. Siempre tiene soluciones, y pone todas sus esperanzas en ese ser desconocido. El viaje a Nueva York es el viaje a un mundo ideal; es la búsqueda de algo por definir, un interrogante vital que no sabe si será respondido.
- Elenco: Marián Bañobre
- Dirección y textos: Santiago Cortegoso
- Coreografía: Carmela Bueno
- Diseño de iluminación: Salvador del Río
- Imagen: Diego Seixo
- Asesoría musical: Anxo Graña
- Diseño de vestuario: Marián Bañobre
- Realización de vestuario: Raquel Martínez
Espectáculo
Galería
Críticas
Premios
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Finalista Premios Max 2011 categoría de Mejor Autor Gallego
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Premio "Coiro de Pita" 2016 al mejor espectáculo de la temporada en la Sala Ingrávida de Porriño
